Imagina que los sueños de tu niñez, los veas hechos realidad ahora, en tu edad adulta. Genial, ¿cierto?
Todos nosotros cuando aún éramos niños, esbozamos un mapa de sueños, anhelos y deseos. “Construir el puente más grande del mundo”, “viajar al espacio en un cohete”, “Ser el CEO de una de las mejores compañía del mundo”, “Impactar a todos con mi voz”, “Crear ideas, planes y proyectos que cambien la sociedad”, “Hacer o escribir cosas extraordinarias”, algunos de esos hoy son realidad, otros se quedaron en el olvido, pero, de todos ellos, los más fascinantes son aquellos que seguimos construyendo paso a paso, día a día, con todo nuestro amor y esfuerzo.
De uno de esos sueños te vamos a hablar hoy.
Hace muchos años tres jóvenes cartageneras se reunieron con una idea que lo cambiaría todo, revolucionar la forma de educar a niños, adolescentes y jóvenes en Cartagena. Su meta parecía lejana, y en momentos inalcanzable. Las horas de trabajo fueron largas, las lágrimas salieron a flote e, incluso, en algunos pequeños momentos pensaron que tal vez era mejor dejar a otra persona todo aquello por lo cual habían estado trabajando.
En el camino, dejaron de ser tres y fueron solo dos, las cuales decidieron afrontar diversas responsabilidades que impulsarían su proyecto de vida hasta convertirlo en lo que hoy es Cartagena International School. 23 años después del primer salón de clases que inauguraron, comenzaron la construcción de un colegio que, en definitiva, impactaría la forma de comprender los procesos educativos en esta ciudad.
En tan solo 6 meses estaban iniciando desde cero, con nueva infraestructura, nuevos estudiantes y una nueva comunidad académica. Así, desde el año 2007 se abrieron las puertas. Han pasado 13 años, en los que ha quedado demostrado que los grandes sueños se cumplen cuando hay una visión definida, capacidades llevadas a su máximo potencial y pasión que logra ver en las dificultades la oportunidad de impactar a muchos otros con su voz.
Pensando en ello, hemos querido contarte cómo en tan solo 13 años nos hemos convertido en una institución que representa la relación que debe existir entre la educación, la neurociencia, la tecnología, el emprendimiento y las habilidades necesarias para el Siglo XXI.
De este modo, teniendo en cuenta cada aspecto que te mencionamos aquí arriba, comprendimos que los inicios pequeños solo son muestra de que existe un camino mucho más grande para impactar a muchas más vidas.
Hoy, 13 años después, siendo más de 600 corazones con el mismo latir, estamos agradecidos por todo lo que Dios ha puesto en nuestras manos, agradecemos el esfuerzo de cada padre y de cada persona que hace parte de nuestro equipo de trabajo, pero ante todo, queremos agradecerte a ti. A ti que estás viendo lo que nosotros un día vimos, y deseas todo esto y mucho más para los tuyos.
Nuestra meta es seguir creciendo, y la tuya, ¿cuál es? Te esperamos.